Lo reconozco: la primera vez que oí hablar del tema tuning en Tinder me vinieron a la cabeza el neng de castefa y las películas de Fast And Furious…
Y el caso es que, según a quién le preguntes o dónde investigues, el tuning en Tinder te lo van a contar de una manera o de otra. Y una no se aleja tanto de las películas de Vin Diesel.
Pero aquí vamos a intentar hablarte de las dos definiciones.
Tuneando tu Tinder
La primera definición de Tuning en Tinder se acerca más al concepto de tuning de coches. Como en la saga de películas, hablamos de personalizar a tope tu coche y dejarlo digno de un museo. Tu propio museo.
Traducido a lenguaje Tinder, tuning sería poner a punto tu perfil y personalizarlo al máximo. El primer paso sería mejorar tu foto de Tinder, pero hay muchos otros consejos que debes seguir.
Tunear en Tinder
La segunda definición es la más habitual en el mundo anglosajón. Y se acerca a la definición de tuning como sintonizar.
Hablaríamos de hacer tuning (o tunear) a esa técnica de ligar en la que alargas el proceso de flirteo… esa que se cocina a fuego lento.
Para algunos, es la mejor parte del arte de ligar o flirtear: ese momento en el que las dos partes saben que se gustan, pero van alargando el flirteo casi hasta el infinito, hasta sintonizar del todo y dar el siguiente paso.
Muchas veces, el tuning es una técnica para cubrir la timidez de dar el siguiente paso, aunque otros disfrutan realmente del proceso.
¿Y tú, practicas el tuning en Tinder o prefieres que tuneemos tu perfil?